Para un niño con síndrome de Down, la escolarización puede ser todo un desafío. Y no es porque no tengan capacidad de aprender, sino porque el sistema no está pensado para potenciar sus virtudes y ayudarlos con sus dificultades.
Por eso, durante este proceso, tanto sus padres como sus profesores deben estar muy atentos a los problemas de salud asociados que pueden afectarlo e impedirle acceder al conocimiento que se le imparte al resto de sus compañeros.
En esta nota, junto a nuestra colaboradora María Stroman, desarrollaremos uno por uno, cada punto en el que debes centrarte para asegurarte que tu hijo o alumno consiga el mejor resultado académico posible.
- Toma consciencia de sus condiciones físicas y de su salud porque ambos factores pueden impactar negativamente en él. Es importante tener en cuenta que los comportamientos mostrados, pueden tener una base médica o sanitaria.
Como profesor, es recomendable hablar con los padres del alumno para determinar cualquier problema de salud. Si eres padre, debes mantener al tanto al profesor y a las autoridades de los colegios sobre cualquier diagnóstico que tenga tu hijo.
Por ejemplo, avisar si está tomando un nuevo medicamento. Porque este puede afectar su capacidad para prestar atención en clases.
- Siempre que se produzcan cambios en la salud o en los patrones de sueño del niño, los padres deben notificarlo al educador. Tales cambios pueden disminuir la capacidad del niño para escuchar y seguir instrucciones.
- Es recomendable que los padres inscriban a sus hijos en las asignaturas académicas más exigentes por la mañana. Estar cansado al final de la jornada escolar puede aumentar significativamente el tiempo de procesamiento de la información o las instrucciones y provocar frustración y problemas de comportamiento.
- Cuando trates con alumnos que tienen síndrome de Down, ten en cuenta que pueden necesitar más tiempo para recuperarse de una enfermedad. En estos casos, sería conveniente proporcionarles actividades alternativas y descansos adicionales.
Como padre, es importante reconocer que las actividades no rutinarias, como salidas nocturnas, pueden ser física o emocionalmente agotadoras para tu hijo.
Es valioso tener en cuenta que es crucial prevenir las situaciones que podrían conducir al fracaso de tu hijo en la escuela, esto puede ser sumamente frustrante para él.
Alumnos con síndrome de Down: características físicas y condiciones de salud que pueden afectarlos
Las personas con síndrome de Down en instancia escolar, presentan diversas cuestiones que pueden dificultarle la atención o la memoria que son claves para cualquier proceso de aprendizaje. A continuación, te presentamos algunas:
- Apnea de sueño
Distintos estudios demostraron que aproximadamente el 45% de las personas con síndrome de Down pueden padecer apnea del sueño. Este término es utilizado médicamente para describir cuando alguien deja de respirar durante periodos de tiempo muy cortos.
Estos aproximadamente pueden durar entre diez y veinte segundos y les puede traer múltiples inconvenientes, como el deterioro intelectual o provocar pérdida de memoria. Los estudiantes que sufren esta situación mientras duermen pueden sentirse más cansados durante el resto del día.
- Hipotonía muscular
Se refiere a la reducción del tono muscular, es decir, al nivel de resistencia de un músculo cuando se mueve. La hipotonía presenta síntomas como:
- Problemas para estar de pie, sentarse o moverse.
- Dificultades para hablar y respirar
- Sensación de letargo, flojedad de articulaciones y ligamentos
- Falta de reflejos.
Los alumnos con síndrome de Down pueden experimentar frustraciones debido a su bajo tono muscular, que afecta a su capacidad para realizar tareas.
Puede ser necesario un entrenamiento repetido para el desarrollo muscular. Proporciona tiempo extra para que el alumno termine las tareas asignadas.
- Estructura compacta de oído, nariz y garganta
A menudo, estos alumnos presentan una estructura ósea y de tejidos blandos densa alrededor de las orejas, la nariz y la garganta. Esto aumenta su vulnerabilidad y la gravedad de las infecciones de las vías respiratorias altas. Además, puede aumentar la sensibilidad a los sonidos fuertes o a las vibraciones. Por esto, un niño con síndrome de Down puede taparse los oídos o evitar actividades que provoquen ruidos fuertes. Es importante ser consciente de los niveles de ruido en su clase y en los alrededores.
- Inteligibilidad del habla
Se refiere a la eficacia de las habilidades de comunicación oral que permiten a las personas expresarse de forma que se interprete y comprenda fácilmente. Esto puede suponer un reto para los alumnos con síndrome de Down debido al debilitamiento de los músculos, las dificultades en el movimiento de la mandíbula y el deterioro de la planificación motora.
- Memoria a corto plazo o de trabajo
Esto hace que les resulte difícil acceder a la información, comprenderla y procesarla a la misma velocidad que sus compañeros, pero no les impide aprender la misma información. La motivación individual es vital para el proceso de aprendizaje.
- Problemas de audición, visión y tiroides
Se recomienda someterse a una revisión auditiva y visual anual. Es relevante tener en cuenta que la pérdida de audición puede variar y que los alumnos también pueden experimentar dolor de oído.
Puede que el alumno no esté ignorando tus instrucciones a propósito, pero es posible que no sea capaz de oírte. Es valioso que comuniques tus observaciones a sus padres. Si no se tratan, estos problemas pueden afectar mucho al éxito académico y social del alumno.